Elisa Balmaceda
Artista e investigadora transdisciplinaria. Su trabajo explora relaciones entre lo material, lo invisible y lo espiritual en el paisaje energético y electromagnético contemporáneo. Entrelazando distintos saberes, y usando la luz, el sonido, la video-instalación y el trabajo de campo, su práctica explora fenómenos ecológicos que vinculan cuerpo, tecnología y territorio, y dan forma a nuestra percepción temporal, espacial, cosmológica e imaginaria en torno a los ciclos y las fuerzas más-que-humanas.
Ha participado de las residencias Simulacros Interplanetarios de Terremoto (Sonora, 2024), Transmediale (Berlín, 2023) y Tsonami Arte Sonoro (Valparaíso, 2021), entre otras, y ha sido reconocida con el KHM Award for Women Artist (Alemania, 2017) y el Premio Municipal de Arte Joven (Chile, 2018). Entre sus últimas exposiciones destacan FESTIVAL TRANSMEDIALE: A STORY, A MAP, A FICTION, Akademie of the Arts (AdK), Berlín, Alemania (2023); DEL CIELO AL AGUA Y LO QUE ESTÁ EN EL CENTRO, curada por Valentina Montero y Jocelyn Contreras, Museo de Arte Contemporáneo, Santiago, Chile (2023); DEVORAR EL TRUENO, curada por Merlina Rañi. Espacio CaSo, Buenos Aires, Argentina ; ARS ELECTRÓNICA (Gardens): Polygonal Forest, curado por Fundación Mar Adentro (2022).
Trabaja como docente invitada en diversas instituciones educacionales, y es co-creadora de la plataforma virtual y laboratorio experimental visionaryecologies.xyz , un proyecto de arte y ecología albergado en el Centro Interdisciplinario de Investigación en Ecología Rachel Carson Center for Environment and Society (Alemania). También es colaboradora del Centro de artes y tecnologías Latinoamericanas Toda la teoría del Universo (Chile), y actualmente participa como tallerista invitada en la Cátedra Max Aub de Arte y Tecnología de la UNAM (México).
“Los trabajos de Elisa Balmaceda - objetos simbólicamente resonantes, radiantes y pulsantes- se sirven de las herramientas de la técnica y el progreso para escarbar, invertir e interpelar. En sus "gabinetes", abiertos y experimentales, cohabitan y conversan la ciencia, la alquimia, saberes ancestrales, la ecología y la ciencia ficción, no solo develando lo que ha sido invisibilizado, sino que también manifestando los límites de nuestra percepción. Avanzar desde lo indeterminado, inesperado y múltiple le permite un diálogo transdisciplinario, que ocurre en espacio liminal y poroso, promiscuo y mestizo, provocando una polinización cruzada de saberes que dan lugar a nuevos conocimientos y perspectivas. Sus creaciones decolonizan ideas unívocas y universalizantes sobre conocimientos y temporalidades: dan giros, se plantean hacia atrás y al revés, para localizarnos y sostenernos desde nuestro tiempo y territorios propios. Interrumpen el pesado sueño de la modernidad, honrando aquello que estuvimos dispuestos a sacrificar, insistiendo en lo que se repite, lo que vuelve una y otra vez: los ciclos sagrados de la tierra y la naturaleza”.
Victoria Guzman